En nuestro Departamento desde hace más de 10 años se desarrollan diversas tareas de extensión en el marco de las actividades del Grupo de Teatro de les Oprimides. En los últimos años, el grupo ha ido diversificando las temáticas sociales que aborda y en ese marco también se han sumado otras estéticas afines al Teatro de les Oprimides. Augusto Boal, su creador, desde los inicio exploró herramientas del teatro brechtiano y del teatro popular en general. En esa línea, las mujeres que integramos y hemos integrado este grupo en el Departamento de Humanidades, hemos estado interesadas en las opresiones que nos afectan a las mujeres y, de esa forma, en algún momento exploramos la estética de Magdalenas y, hoy, algunas de nosotras exploramos las formas creativas que proponen las mujeres anarquistas. Así surge, dentro del espacio del Teatro de les Oprimides, Mujeres de Pelo Suelto, un grupo de mujeres que se define como teatro colectivo, popular y feminista y mezclando herramientas del teatro obrero de mujeres y el teatro de las oprimidas crea sus obras e intervenciones. Ese grupo lo componemos Adriana Di Tillio, Mónica García y Mariela Rígano y además de las obras, las dramaturgias de urgencia y la denuncia nos abocamos a la socialización de las técnicas de creación dramaturgica que exploramos. La semana pasada difundimos Tríptico de un Deseo, video que surge de actividades de escritura performática que estamos llevando adelante en este contexto de distanciamiento social preventivo. Hoy, dentro de ese proyecto estético, les presentamos Tríptico para un deseo: Angélica, que es el primero de tres videos que nos permitirán conocer a los personajes desde una mirada externa. El teatro de las mujeres anarquistas a comienzos del siglo XX denunciaba que Buenos Aires se había convertido en la capital de la prostitución y la “trata de blancas”. Circulaban todo tipo de historias acerca de jóvenes europeas que eran traídas engañadas al Cono Sur y que al llegar se encontraban con que la promesa de empleo, o de casamiento, resultaba ser una trampa para explotarlas sexualmente. La trata de mujeres constituía una realidad violenta que las mujeres libertarias denunciaban junto a la violencia ejercida por instituciones como la familia y el trabajo esclavo dentro del sistema capitalista. Hoy, nosotras, Mujeres de Pelo Suelto, usamos la teatralidad como herramienta para denunciar que estas violencias no sólo no han cesado sino que en este contexto se han recrudecido. Desde el Grupo Teatral Popular, Colectivo y Feminista que conformamos alzamos la voz para gritar Ni una Menos! Adriana Di Tillio, Graciela Monica Garcia, Mariela Rigano.